La evaluación de los aprendizajes es un proceso
continuo, sistemático, participativo y
flexible, que forma parte del proceso de aprendizaje enseñanza: mediante el
cual se observa, recoge y analiza información relevante, respecto del proceso
de aprendizaje de los estudiantes, con la finalidad de reflexionar, emitir
juicios de valor y tomar decisiones pertinentes y oportunas para optimizarlo.
CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN
a) Integral. Porque desde el punto de vista del
aprendizaje involucra las dimensiones intelectual, social, afectiva, motriz y
axiológica del estudiante. En este sentido, la evaluación tiene correspondencia
con el enfoque cognitivo, afectivo y sociocultural del currículo, puesto que su
objeto son las capacidades, los valores y actitudes y las interacciones que se
dan en el aula.
b) Procesal. Porque se realiza a lo largo del
proceso educativo, en sus distintos momentos: al inicio, durante y al final del
mismo, de manera que los resultados de la evaluación permitan tomar decisiones
oportunas.
c) Sistemática. Porque se organiza y desarrolla en
etapas debidamente planificadas, en las que se formulan previamente los
aprendizajes que se evaluará y se utilizan técnicas e instrumentos válidos y
confiables para la obtención de información pertinente y relevante sobre la
evolución de los procesos y logros del aprendizaje de los estudiantes. El
recojo de información ocasional mediante técnicas no formales, como la
observación casual o no planificada también es de gran utilidad.
d) Participativa. Porque posibilita la intervención
de los distintos actores en el proceso de evaluación, comprometiendo al propio
estudiante, a los docentes, directores y padres de familia en el mejoramiento
de los aprendizajes, mediante la autoevaluación, coevaluación, Heteroevaluación
e Interevaluación.
e) Flexible. Porque se adecua a las diferencias
personales de los estudiantes, considerando sus propios ritmos y estilos de
aprendizaje. En función de estas diferencias se seleccionan y definen las
técnicas e instrumentos de evaluación más pertinentes.
FASES DE LA EVALUACIÓN
A. Planificación de la evaluación.
Planificar la evaluación implica esencialmente dar
respuesta a las siguientes interrogantes: qué, para qué, cómo y cuándo se
evaluará y con qué instrumentos. En la siguiente tabla intentamos dar respuesta
a cada una de estas preguntas:
B. Recojo y selección de información.
La obtención de información sobre los aprendizajes
de los estudiantes, se realiza mediante técnicas formales, semiformales o no
formales. De toda la información obtenida se deberá seleccionar la que resulte
más confiable y significativa. La información es más confiable cuando procede
de la aplicación sistemática de técnicas e instrumentos y no del simple azar. Será
preferible, por ejemplo, los datos provenientes de una lista de cotejo antes
que los derivados de una observación improvisada. Por otra parte, la información
es significativa si se refiere a aspectos relevantes de los aprendizajes.
C. Interpretación y valoración de la información.
Se realiza en términos del grado de desarrollo de
los aprendizajes establecidos en cada área.
Se trata de encontrar sentido a los resultados de la evaluación,
determinar si son coherentes o no con los propósitos planteados (y sobre todo
con los rendimientos anteriores de los estudiantes) y emitir un juicio de
valor.
En la interpretación de los resultados también se
considera las reales posibilidades de los alumnos, sus ritmos de aprendizaje,
la regularidad demostrada, etc., porque ello determina el mayor o menor
desarrollo de las capacidades y actitudes. Esta es la base para una valoración
justa de los resultados. Valoramos los resultados cuando les otorgamos algún
código representativo que comunica lo que el alumno fue capaz de realizar. Hay
diferentes escalas de valoración: numéricas, literales o gráficas. Pero,
también se puede emplear un estilo descriptivo del estado en que se encuentra
el aprendizaje de los estudiantes. El reporte de período y anual a través de
actas o libretas de información se hará usando la escala numérica de base
vigesimal.
D. Comunicación de los resultados.
Esto significa que se analiza y se dialoga acerca
del proceso educativo con la participación de los alumnos, docentes y de los
padres de familia, de tal manera que los resultados de la evaluación son
conocidos por todos los interesados. Así, todos se involucran en el proceso y los
resultados son más significativos.
Los instrumentos empleados para la comunicación de
los resultados son los registros auxiliares del docente, los registros
consolidados de evaluación y las libretas de información al padre de familia.
E. Toma de decisiones.
Los resultados de la evaluación deben llevarnos a
aplicar medidas pertinentes y oportunas para mejorar el proceso de aprendizaje.
Esto implica volver sobre lo actuado para atender aquellos aspectos que
requieran readecuaciones, profundización, refuerzo o recuperación. Las
deficiencias que se produzcan pueden provenir tanto de las estrategias empleadas
por el docente como de la propia evaluación. Para una adecuada toma de
decisiones, se debe realizar un análisis de los resultados obtenidos, aplicando
la media, la moda, la desviación estándar, entre otras medidas de tendencia
central o de dispersión.