El arte es entendido como cualquier actividad o producto
realizado con una finalidad estética y comunicativa, mediante la cual se expresan
ideas, emociones o una visión del mundo a través del lenguaje, la música, la
danza y la pintura.
Durante los primeros años de vida, de forma natural, los
niños juegan, cantan, bailan y dibujan. Actividades que son imprescindibles
para desarrollar el sistema sensorial, motor, cognitivo, emocional y, en
definitiva, cerebral, lo que les permite a los niños aprender a aprender.
La presencia del arte en la educación, por medio de
la educación artística, contribuye al desarrollo integral y pleno de los
niños y jóvenes. Esta se caracteriza por enriquecer y realizar un gran aporte
cognitivo en el desarrollo de las habilidades y destrezas de los estudiantes,
como el emprendimiento, la diversidad cultural, la innovación, la creatividad o
la curiosidad.
La actividad artística del educando despierta su fantasía y
su poder imaginativo; conduce a la valoración del color y de las formas, así
como la formación de la personalidad, la confianza en sí mismo, el respeto
y la tolerancia. En otras palabras, para el niño la actividad artística es un
medio para el desarrollo dinámico y unificador.
El dibujo, la pintura, la danza o el teatro, constituyen un
proceso en el que el alumno reúne, interpreta y reforma los elementos
adquiridos por su experiencia. Con esto podemos conocer lo que el niño siente,
piensa y ve, según expone el escritor David Rollano en su libro “Educación
Plástica y Artística en educación infantil. Desarrollo de la creatividad.
Métodos y Estrategias”.
Beneficios de la educación artística
La educación artística en las escuelas ayuda a los
niños y niñas a conocerse mejor a ellos mismos, expresar su mundo interior y
plasmar su imaginación y creatividad. Esta educación se puede disfrutar de
diferentes maneras como por ejemplo con la pintura, el teatro, el baile, el
dibujo o el canto. En definitiva, una actividad que se relaciona con los
sentidos.
Todas las escuelas, públicas o privadas, tienen entre sus
materias y entre sus extraescolares la educación artística. Y pese a que muchas
veces pasan como asignaturas secundarias, la realidad es que se trata de
actividades primordiales para el desarrollo de niños y niñas, ofreciendo
numerosos beneficios en el aprendizaje. Si se enseñan de manera adecuada, los
alumnos puede conseguir importantes desarrollos a nivel personal, académico y
en su vida social.
- Refuerza la calidad en el aprendizaje
- Aumenta el entusiasmo y el interés de los alumnos
- Las actividades artísticas incrementan la percepción del entorno y generan en el alumno una flexibilidad de pensamiento.
- Genera en el alumno seguridad y autonomía
- Estimula las habilidades cognitivas y permiten al individuo comunicarse
- Ofrece la oportunidad de explorar la imaginación y la capacidad de desenvolverse mejor en ámbitos sociales.
- Al promover el trabajo en equipo, genera un mejor ambiente escolar entre los propios alumnos y también con el profesor. Desarrolla la tolerancia y la empatía.
- La educación artística ayuda a activar muchas partes del cerebro.
La UNESCO, al igual
que muchos organismos internacionales, se esfuerza para que se reconozca
la importancia de la educación artística. Esta importancia radica en
la formación de seres humanos sensibles, empáticos y creativos que desarrollan
un importante elemento clave de interacción social. De acuerdo al
psicólogo e investigador Howard Gardner, el desafío de la educación artística
consiste en modular de un modo eficaz, los valores de la cultura, los medios
disponibles para la educación en las artes y lo particulares perfiles
de desarrollo de los estudiantes a educar.
La educación artística en las escuelas
El colegio es el lugar donde los niños pasan la mayor parte
del tiempo. Un hecho que no deja indiferente a nadie es que desde hace unos
años, la educación artística ha sido materia de olvido por parte del sistema
educativo de muchos colegios alrededor del mundo.
La educación artística es necesaria, no porque
vaya a hacer a los niños y niñas más inteligentes, sino porque les permite
adquirir una serie de competencias y rutinas mentales que están en armonía con
la naturaleza del ser humano y que, a su vez, son imprescindibles para el aprendizaje
de cualquier asignatura escolar. Esto es útil para todos los alumnos, por lo
que se convierte en una forma estupenda de atender la diversidad en el aula.
Como dijo Eisner “Las artes enseñan a los niños que los
problemas reales suelen tener más de una solución posible, que es necesario
analizar las tareas desde diferentes perspectivas, que la imaginación es una
poderosa guía en los procesos de resolución o que no siempre existen reglas
definidas cuando tienen que tomar decisiones”.
La ausencia del arte en las aulas se debe a la
indiferencia generalizada por las actividades artísticas como parte del
desarrollo curricular en los diferentes niveles de enseñanza. Esto puede ser
debido a una falta de formación del profesorado, la inexistencia de una política
cultural o la influencia de los medios de comunicación.
La educación artística es, en definitiva, imprescindible
porque permite que los alumnos adquieran una cantidad de competencias sociales
y emocionales básicas para el desarrollo personal y que les consigue hacer más
felices. Y ese es, al fin y al cabo, el verdadero aprendizaje, el que les
prepara de verdad para la vida. El cerebro humano es fan de los retos y, por
tanto, necesita el arte.
Lo que es certero, es que un centro educativo es eficiente
si apuesta por una enseñanza que incluya el desarrollo de la creatividad de los
estudiantes y el arte. En definitiva, la importancia que tiene la presencia
del arte en la escuela, es la de crear un campo de actividad humana propio de
todas las culturas a lo largo del tiempo. El arte es el corazón de todo el
sistema educativo.